Construir tareas rigurosas
El término "construir tareas rigurosas" se utiliza para referirse a la acción de crear actividades educativas que exijan a los alumnos pensar de forma crítica, interactuar con el contenido a un nivel profundo y encontrar formas de aplicar sus conocimientos de forma significativa. Estas tareas son un elemento clave para adquirir habilidades de pensamiento de orden superior y también para fomentar la participación de los alumnos en el proceso de aprendizaje.
La exigencia cognitiva, la relevancia para situaciones del mundo real, las oportunidades de colaboración y la incorporación de destrezas de pensamiento de orden superior se consideran componentes serios de una tarea bien estructurada. Uno de los ejemplos es la tarea en la que los alumnos deben analizar un problema medioambiental actual y proponer soluciones que protejan el medio ambiente. Esta tarea no sólo les reta a pensar el problema paso a paso, sino que también vincula el aprendizaje del aula con los problemas de la vida real.
Los profesores pueden medir si las tareas que se han dado a los alumnos son lo suficientemente duras de diversas formas, como observar el grado de implicación de los alumnos en la tarea, comprobar la variedad de ideas de los alumnos en las respuestas y utilizar las rúbricas específicas que miden el pensamiento lógico y los problemas de destreza práctica. Por ejemplo, un profesor puede ver las presentaciones de los alumnos sobre un tema complicado y, al mismo tiempo, buscar indicios del uso del análisis crítico y de soluciones inventivas.
La opción del alumno es muy importante en el proceso de creación de ejercicios difíciles, ya que aumenta el interés y el compromiso personal en el proceso de aprendizaje. Es posible implicar más a los estudiantes dejándoles elegir sus temas o los formatos de sus proyectos. Por ejemplo, cuando se permite a los alumnos elegir entre crear un vídeo, un informe o una presentación de un acontecimiento histórico, pueden enfrentarse a cada uno de estos tipos de formatos sin dejar de alcanzar un alto nivel académico.
Una tarea rigurosa en un aula de matemáticas puede ser trabajar en grupos con los alumnos para resolver problemas que se les plantean en la vida real, como diseñar un presupuesto para un proyecto comunitario. Tendrían que utilizar diferentes ideas matemáticas, como porcentaje y proporción, trabajando juntos para construir una hoja de ruta viable, por lo tanto, mejorarían su concepto sobre las matemáticas de forma práctica.