Estrategias de las sesiones de trabajo
Las estrategias de las sesiones de grupo son las técnicas que se emplean para organizar debates o actividades en grupos pequeños durante reuniones o conferencias de mayor envergadura. Son las que mantienen el compromiso de los participantes con la actividad, fomentan el trabajo en equipo y permiten a los asistentes profundizar en los temas.
Para llevar a cabo sesiones de trabajo en grupo de forma eficaz, es importante, en primer lugar, esbozar los objetivos y los resultados esperados, después elegir los formatos que mejor se adapten a la sesión (como debates interpretativos, talleres) y, por último, preparar las preguntas y los materiales que mantendrán a los asistentes centrados en el tema. Por ejemplo, para lograr el objetivo de generar ideas, se puede utilizar el formato de lluvia de ideas junto con un límite de tiempo, lo que fomentará la creatividad y la participación.
Los animadores pueden garantizar que todos los participantes tengan la oportunidad de expresar sus ideas mediante la inclusión de turnos estructurados o herramientas como las "fichas de conversación", que permiten hablar a cada participante. Además, promover una atmósfera de respeto y escucha activa puede contribuir a crear un entorno integrador. Un ejemplo es permitir que los participantes discutan sus ideas en un formato de ronda de preguntas, garantizando así que sus respuestas estén disponibles para todos.
Un ejemplo de los errores típicos durante la sesión de breakout es la ausencia de objetivos definidos, la falta de preparación y la dinámica de grupo disonante. Para que los moderadores no tengan estos problemas, deben dar instrucciones claras, preparar antes el material necesario y observar las interacciones del grupo para asegurarse de que todos los miembros participan. Por ejemplo, no fijar un límite de tiempo puede hacer que la discusión se salga del tema y se pierda un tiempo precioso.
La tecnología puede aumentar las sesiones de trabajo en línea a través de herramientas de colaboración virtual, como plataformas de videoconferencia, pizarras digitales o software de sondeo. Estas herramientas son capaces de conseguir que los participantes remotos tomen parte activa en la sesión y compartan sus opiniones en tiempo real. Por ejemplo, una plataforma como Zoom que disponga de salas de breakout puede facilitar la agrupación de los asistentes en grupos de debate más pequeños de forma sencilla.