Énfasis en la plasticidad cerebral
La característica de la plasticidad cerebral, o neuroplasticidad en términos sencillos, es fundamental en la capacidad del cerebro para remodelarse mediante el crecimiento de nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida. Esta característica es clave para el aprendizaje, la memoria y la recuperación de lesiones cerebrales, ya que el cerebro es capaz de cambiar y adaptarse a las nuevas experiencias y al nuevo entorno.
Las formas básicas de plasticidad cerebral son la plasticidad estructural y la funcional. A diferencia de la plasticidad estructural, la plasticidad funcional es un mecanismo del cerebro que permite a las zonas dañadas asumir las tareas de las que no lo estaban. Un ejemplo de ello son los pacientes que han sufrido un ictus y pueden volver a aprender las habilidades que perdieron debido al daño cerebral con la ayuda de la rehabilitación.
La plasticidad cerebral es la principal responsable de que el cerebro cree y fortalezca las vías neuronales a medida que se aprende nueva información. Por ejemplo, si la persona está aprendiendo a tocar un instrumento musical, el cerebro cambiará de forma que pueda conectar mejor las áreas relativas al movimiento fino y al procesamiento perceptivo, ayudando así a la persona a tocar mejor con el tiempo.Pues bien, el cerebro es adaptable, lo que menciona el papel de la perforación y el entrenamiento en el desarrollo de nuevas habilidades.
Desde luego, la plasticidad cerebral puede utilizarse en distintos ámbitos terapéuticos, especialmente en programas de rehabilitación destinados a personas que se recuperan de lesiones cerebrales o accidentes cerebrovasculares. Métodos como la terapia de movimiento inducido por restricción y la terapia cognitivo-conductual funcionan con los mismos principios de neuroplasticidad para fomentar la recuperación, por lo que ayudan al cerebro a formar nuevas conexiones y a adaptarse. Esta estrategia ha dado resultados alentadores en la mejora de las funciones cognitivas y motoras.
La plasticidad cerebral se ve afectada por diversos factores, como la edad de la persona, el entorno en el que vive y sus experiencias personales. Decidir los movimientos es la tarea más multitarea que pueden hacer los adultos mayores. Como casi todas las personas pueden adquirir un lenguaje expreso. Además, ser activo en tareas intelectuales, mantener amistades y realizar mindfulness mejoran los cambios neuroplásticos, y a lo largo de todo ello el cerebro muestra la capacidad de reaccionar ante las distintas condiciones ambientales y los factores de elección de estilo de vida.