Seguimiento desde la base hasta el dominio
El seguimiento de la línea de base al dominio es un método estructurado que se utiliza principalmente en el entorno de la formación para evaluar inicialmente el rendimiento de un estudiante (línea de base) y, posteriormente, supervisar el desarrollo del estudiante hacia la capacidad de lograr el dominio de habilidades o áreas de conocimiento específicas. La importancia de este método para el aprendizaje personalizado es grande, ya que ayuda a los profesores no sólo a descubrir las lagunas en la comprensión de los alumnos, sino también a diseñar la instrucción a medida correspondiente.
El objetivo principal del seguimiento de la línea de base al dominio es establecer un punto de referencia transparente para los alumnos y llevar un registro de su evolución a lo largo del tiempo. Esto también ayuda a los profesores a detectar las necesidades específicas de los alumnos, modificar sus estilos de enseñanza y prestarles la ayuda precisa para asegurarse de que cada alumno sea capaz de dominar las asignaturas con éxito.
El proceso de ejecución comienza en gran medida con las cuidadosas evaluaciones iniciales para decidir las capacidades de base de cada alumno y mantener una secuencia de evaluaciones formativas a lo largo del tiempo de aprendizaje. Por ejemplo, en una clase de matemáticas, el instructor puede emplear pruebas preparatorias para evaluar la comprensión de las fracciones por parte de los alumnos y, a continuación, utilizar cuestionarios y proyectos como medio para evaluar su avance y alcance en el dominio del tema.
La posibilidad de seguir el progreso de su aprendizaje a lo largo de un periodo de tiempo hace que los estudiantes se sientan más comprometidos, aunque el nivel de responsabilidad haya aumentado tanto para los estudiantes como para los profesores. Además, el planteamiento contribuye a una mentalidad de crecimiento porque todo gira en torno al progreso y no tanto a las calificaciones finales únicamente. Por ejemplo, un alumno que obtenga malos resultados en un examen de ciencias primero puede trabajar en ello mediante algunas intervenciones seleccionadas.
Por supuesto, el Baseline to Mastery Tracking puede modificarse para adaptarse a diferentes contextos y también funcionará bien en la formación corporativa, el coaching deportivo y el desarrollo de habilidades personales. Digamos, por ejemplo, que un programa de formación empresarial que evalúa en primer lugar las habilidades de los empleados en la gestión de proyectos realiza un seguimiento de su progreso a través de la formación y los proyectos prácticos y finaliza su calificación a través de una prueba.