Análisis de los obstáculos al aprendizaje
El análisis de las barreras al aprendizaje es el término que se utiliza para describir la evaluación sistemática de los obstáculos que impiden a las personas aprender eficazmente. Conocer bien estas barreras es una de las claves para los profesores y las organizaciones que quieren crear las estrategias adecuadas para lograr entornos de aprendizaje más integradores y mejores resultados educativos.
Los obstáculos para el aprendizaje se agrupan principalmente en 4, como las barreras cognitivas, al indicar las propiedades y preferencias de aprendizaje; las barreras emocionales, como la ansiedad o la falta de motivación; las barreras ambientales, como los recursos inadecuados o las malas condiciones del aula; y las barreras sociales, que pueden ser resultado de problemas, por ejemplo, el acoso escolar o la escasez de apoyo. Por ejemplo, un alumno con dificultades de aprendizaje puede enfrentarse a barreras cognitivas que requieran estrategias de instrucción individualizadas.
Los profesores tienen diferentes formas de averiguar las razones por las que los alumnos no pueden aprender y algunas de ellas son a través de la observación del comportamiento de los alumnos, la realización de evaluaciones y la petición de opiniones a los alumnos y a los padres. Un ejemplo de ello es cuando un profesor se da cuenta de que algunos alumnos suelen tener dificultades relacionadas con sus estudios, sus emociones o su entorno. El profesor puede hacerlo organizando entrevistas con sus alumnos que tienen dificultades para ir a la escuela y conciliar la vida cotidiana.
Los obstáculos al aprendizaje pueden abordarse aplicando diversas estrategias, como la enseñanza diferenciada, que consiste en ajustar los métodos de enseñanza a las necesidades individuales de los alumnos; creando un entorno de apoyo en el aula que haga hincapié en la seguridad emocional; añadiendo más recursos, como tutorías o asesoramiento; e implicando a los padres y a los recursos de la comunidad para ayudar a los alumnos. Por ejemplo, el trabajo en grupos reducidos puede ser útil para los alumnos que necesitan más atención individual y también para fomentar la colaboración.
Despejar el camino para la sostenibilidad del aprendizaje es fundamental porque implica que todos los alumnos obtengan el mismo derecho a la educación y la posibilidad de desarrollar al máximo su potencial. Si no se eliminan los obstáculos, pueden surgir problemas de falta de implicación, rendimiento insatisfactorio y, a la larga, el aumento de las tasas de abandono escolar. A modo de ejemplo, las escuelas que se esfuerzan por minimizar las barreras emocionales y sociales suelen tener más retención y felicidad infantil.