Enfoque axiológico
El enfoque axiológico es una filosofía de la valoración que prioriza el estudio de los valores y el significado de los valores en las actividades humanas y la toma de decisiones. En definitiva, es un medio importante a través del cual los valores pueden dirigir el cambio en el sistema normativo cultural, la deseabilidad y las acciones individuales; por lo tanto, los valores rompen el dilema moral y la interacción social.
El análisis de valores pasa a primer plano a través del enfoque axiológico. Este método rastrea la distribución de los valores y las implicaciones de los valores en diferentes entornos; por tanto, se remonta a su origen y a sus influencias. Se ocupa del impacto positivo o negativo de los valores en las acciones individuales y las costumbres sociales, así como en los marcos morales correspondientes, posibilitando así la autocrítica de los individuos y las comunidades. El axialismo en el currículo define para los profesores los valores básicos que deben enseñar y transferir a los alumnos que los utilizan y, por lo tanto, afecta directamente al proceso de formación moral.
El enfoque axiológico encuentra su fuerte conexión con la ética. Dado que la ética puede utilizarse como fundamento básico para evaluar los principios y las normas morales, el enfoque axiológico es, en cierto modo, la razón por la que la moral es como es en la sociedad. Basándose en el valor ético subyacente de una teoría, el enfoque axiológico de la ética muestra el camino hacia el reconocimiento de las acciones correctas e incorrectas. Un ejemplo de ello puede ser el caso de los argumentos relativos a la justicia social, en los que el enfoque axiológico revela los valores que promueven los distintos puntos de vista sobre la igualdad y la equidad.
Una ilustración de la aplicación del enfoque axiológico puede inferirse claramente de las prácticas de responsabilidad social de las empresas (RSE). Las empresas suelen recurrir a este enfoque para armonizar sus operaciones comerciales con valores sociales como la sostenibilidad y el desarrollo comunitario. Al reconocer los valores que las partes esenciales implicadas consideran más importantes, las empresas podrán desarrollar el tipo de estrategias que no sólo elevarán su imagen pública y su reputación, sino que también tendrán un efecto positivo en la sociedad. Por ejemplo, una organización que dé prioridad a los valores medioambientales podrá empezar a realizar sus operaciones de una manera más ecológica y, como resultado, podrá asegurar a los clientes que se preocupan por la sostenibilidad.
Según los detractores de la perspectiva basada en valores, se refieren a su tendencia a ser excesivamente subjetiva y a causar relativismo, donde la demarcación entre el bien y el mal se vuelve ambigua. Más allá de eso, algunos expresan que concentrarse meramente en los valores podría pasar por alto el papel esencial de los hechos y el pensamiento racional en los procesos de toma de decisiones. Supongamos, por ejemplo, que durante los debates políticos se hace hincapié en los valores personales, incluso razonando el punto de vista opuesto se convierte en un problema creer lo contrario, por lo que surgen puntos de vista divididos.