Método audiolingüe
El método audiolingüe, que es un método de enseñanza de idiomas, hace hincapié en la necesidad de escuchar y conversar por encima de leer y escribir. Se basa fundamentalmente en principios conductistas, empleando ejercicios repetitivos y la práctica de patrones como métodos clave para ayudar a los estudiantes a mejorar sus habilidades lingüísticas a través de la memorización y la imitación.
Los principios básicos del método audiolingüe son la repetición de ejercicios, el énfasis en el lenguaje hablado y la idea de que el aprendizaje de idiomas es un proceso de adquisición de hábitos. Esta técnica se basa en los modelos y el refuerzo mediante los cuales los alumnos escuchan y simulan conversaciones y, como resultado, interiorizan patrones y vocabulario. Por ejemplo, los alumnos pueden participar en una práctica de diálogo con sus compañeros, reiterando frases juntos hasta que alcancen fluidez.
El Método Audiolingüe contrasta con la Enseñanza Comunicativa de Lenguas, que es el método excepcionalmente diferente que hace hincapié en la interacción social y en la lengua como medio de comunicación real en lugar de delegar en la memorización. La diferencia entre el método audio-lingüístico y otros métodos es que mientras que el primero se preocupa por el amplio aprendizaje de la gramática y la pronunciación a través de la práctica, el segundo se preocupa más por la captación de la situación y la participación en diálogos auténticos. Por ejemplo, en un enfoque comunicativo, los alumnos pueden representar situaciones que tengan que ver con su vida, en lugar de limitarse a repetir frases preestablecidas.
Los elementos más utilizados del método audiolingüe son los diálogos, los ejercicios de repetición y los ejercicios de sustitución. Los alumnos realizan sobre todo repeticiones corales e individuales de frases y ejercicios de transformación mediante los cuales modifican elementos de la frase con el fin de practicar estructuras gramaticales. Por ejemplo, si consideramos el enunciado original "Ella va a la tienda", un ejercicio de sustitución puede ser mediante la palabra "tienda" por "parque", lo que nos da "Ella va al parque".
Las ventajas del método audiolingüe son su método de asimilación organizada y que es la forma más eficaz de que los alumnos consigan adquirir una pronunciación fluida y adecuada mediante la repetición. Pero los contras son su posibilidad de ignorar las técnicas de lectura y escritura y su gran dependencia de la memorización, lo que a su vez puede disminuir la inteligencia de los alumnos en el uso de la lengua. Así, los alumnos podrían ser muy buenos en su módulo de expresión oral, pero, por el contrario, no podrían enfrentarse a tareas de conversación espontánea o de escritura.