Encuesta de actitud
Una encuesta de actitud es un tipo de investigación que ayuda a conocer las actitudes, creencias y opiniones de las personas con respecto a temas específicos. La encuesta es una herramienta esencial para revelar la naturaleza del comportamiento de los consumidores, así como para ampliar la línea de productos y para la campaña publicitaria, por lo que es posible obtener información sobre los sentimientos de la gente sobre determinados asuntos o artículos.
El principal objetivo de una encuesta de actitud es evaluar las actitudes y emociones de un grupo específico en relación con un tema concreto. Por ejemplo, una empresa puede realizar una encuesta de actitud para comprobar si sus clientes están satisfechos con sus productos, lo que puede hacerles decidir qué mejorar y qué marketing seguir. En este sentido, la información recibida a través de encuestas sirve como importante herramienta de toma de decisiones en sectores como el marketing, las políticas públicas y la investigación social.
Mientras que una encuesta de actitud se centra en conocer lo que la gente piensa y siente sobre un tema, una encuesta de comportamiento se concentra en mostrar cómo actúa o se comporta la gente en situaciones concretas. Por ejemplo, una encuesta actitudinal puede tener preguntas para los clientes sobre sus preferencias por un producto específico, en contraste con una encuesta conductual que puede hacer un seguimiento de la frecuencia con la que esos clientes compran el producto. Ninguna de ellas contiene toda la verdad, por lo que ambas formas de interrogatorio ofrecen puntos de vista diferentes, aunque complementarios, de la verdad completa.
Las encuestas de actitud suelen constar de preguntas cerradas y abiertas. Las preguntas cerradas pueden ser aquellas en las que se pide a los encuestados que evalúen su nivel de satisfacción en una escala del 1 al 5, mientras que las preguntas abiertas ofrecen un espacio para que los encuestados expresen abiertamente sus pensamientos. Un caso de pregunta cerrada puede ser: "¿Hasta qué punto está satisfecho con nuestro producto?"; por otro lado, una pregunta abierta puede ser: "¿Qué mejoras cree que deberían introducirse?".
Los hitos de la primera fase de un proyecto de arquitectura son el diseño conceptual (DC) y el diseño del esquema (SD). Al final de esta fase se definen los principales aspectos del proyecto. El diseño del proyecto cumple los requisitos de robustez y escasa obligación y se definen las comisiones.