Control atencional
Control atencional
El control de la atención Aj es la capacidad cognitiva que permite a una persona centrar su atención en estímulos relevantes e ignorar otras cosas. Este tipo de habilidad es muy importante para el buen resultado del procesamiento de la información, la toma de decisiones y el funcionamiento cognitivo que afecta a diversas tareas y actividades cotidianas.
¿Cuáles son los principales componentes del control atencional?
Los elementos básicos para dirigir la atención son la atención selectiva, la atención sostenida y la atención dividida. La atención selectiva es la capacidad de la persona para poner el foco en determinados estímulos y desatender los demás, mientras que la atención sostenida es la capacidad de la persona para ser capaz de mantener la atención durante un largo periodo de tiempo, y la atención dividida incluye la tarea de la persona para manejar varias tareas o estímulos simultáneamente. Por ejemplo, un estudiante que está leyendo en una cafetería ruidosa utiliza la atención selectiva para centrarse en el libro y, al mismo tiempo, ignorar el ruido de fondo de la gente que charla.
¿Cómo se desarrolla el control de la atención a lo largo del tiempo?
El desarrollo del control atencional es el resultado tanto de la maduración biológica como de las influencias ambientales. Los niños evolucionan cada vez más en su capacidad de atención a medida que su cerebro se desarrolla y practican con tareas que requieren concentración. Por ejemplo, un bebé puede tener problemas para concentrarse durante una clase, pero con la edad y la práctica irá mejorando... En este proceso de crecimiento también influyen tanto la orientación de los padres como el entorno educativo.
¿Qué estrategias pueden mejorar el control atencional?
Algunas formas de mejorar el control de la atención son la meditación de atención plena, el ejercicio físico regular y la práctica de tareas de atención focalizada como Solve Mind Games. Practicar la atención plena puede permitir a las personas ser más conscientes de los pensamientos y distracciones que afectan a su concentración. A título ilustrativo, una persona que practica mindfulness puede ser más propensa a descartar ideas no relacionadas y centrarse en la tarea que tiene entre manos. Ejercicios de movimiento como rompecabezas o juegos de memoria pueden permitir entrenar al cerebro en la gestión eficaz de la atención.
¿Qué papel desempeña el control atencional en la salud mental?
La salud mental está estrechamente relacionada con el control atencional, que es su principal medio de abstracción de la regulación emocional y la gestión del estrés. Los seres que tienen un control atencional más robusto son más hábiles para hacer frente a la ansiedad y los síntomas depresivos, ya que son capaces de pensar en positivo y evitar la rumiación de temas negativos. Si una persona sufre un trastorno de ansiedad generalizada, puede utilizar los métodos de control atencional, que consisten básicamente en ser consciente para controlar los pensamientos relacionados con la preocupación y calmarse, lo que reduce el estrés general.