Aprendizaje asíncrono
El aprendizaje asíncrono es un tipo de educación que proporciona a los estudiantes la flexibilidad de interactuar con los materiales del curso y completar las tareas a través de sus propios engranajes, lo que requiere no necesariamente una interacción en tiempo real con los instructores o compañeros. Este método es importante para cubrir diferentes esquemas de aprendizaje, como las asignaturas en las que la gente está muy ocupada con sus horarios, y también significa que la educación es más asequible y más flexible.
La disponibilidad del aprendizaje asíncrono es la oportunidad de aprovechar varias ventajas importantes, como la flexibilidad espacial en la programación, la opción de que los estudiantes aprendan a su propio ritmo y la posibilidad de reflexionar sobre los materiales de una manera más complicada. Por ejemplo, un estudiante puede volver a las clases virtuales o a las lecturas siempre que sea necesario, lo que le ayudará a comprender y recordar mejor el material.
El aprendizaje asíncrono paralelo tiene lugar en el propio horario de los alumnos, sin necesidad de que la participación sea simultánea, ni de interacción en tiempo real, como los cursos o debates de conferencias en directo. A modo de ejemplo, un alumno que esté en un curso asíncrono puede realizar preguntas en el foro en el momento que prefiera; en cambio, en un curso síncrono, sería necesario que asistiera a una hora de clase programada para hacer preguntas.
Las herramientas de aprendizaje asíncrono más utilizadas son los Sistemas de Gestión del Aprendizaje (SGA) como Moodle o Canvas, las plataformas de alojamiento de vídeos disponibles en Internet como YouTube o Vimeo para las clases, y los foros de debate o blogs para la interacción entre compañeros. Estas tecnologías son las herramientas para obtener oportunidades de aprender y las herramientas para permitir la comunicación entre estudiantes y profesores sin la presencia de ambos en línea al mismo tiempo.
Entre los retos a los que pueden enfrentarse los estudiantes se encuentran el requisito de autodisciplina, un sentimiento de alienación debido a la debilidad de los compañeros y una gestión inadecuada del tiempo. Por ejemplo, cuando no hay un horario fijo de clases, algunos estudiantes pueden no ser capaces de mantener la motivación, o pueden dejarlo siempre para mañana, lo que puede suponer un gran obstáculo en el proceso de aprendizaje.