Tutoría basada en el aprendizaje
La tutoría basada en el aprendizaje es un método de aprendizaje práctico en el desarrollo de competencias profesionales que implica a mentores y aprendices experimentados que transfieren habilidades y conocimientos en una situación del mundo real. Este enfoque es indispensable para la promoción de habilidades prácticas, el desarrollo de la autoconfianza y el aumento de la empleabilidad de los aprendices.
El esquema de tutoría basado en el aprendizaje tiene muchas ventajas, como las recomendaciones individuales de profesionales competentes, la asistencia al trabajo de campo y la apertura de una red profesional. Un buen ejemplo de ello es un aprendiz que forme parte de un programa de fontanería; puede aprender habilidades técnicas directamente de un fontanero experimentado, adquiere los consejos relacionados con las mejores prácticas y, al mismo tiempo, puede establecer nuevos contactos que le ayuden a encontrar trabajo más adelante.
A diferencia de la tutoría tradicional, que puede concentrarse en el asesoramiento general y la orientación profesional, la tutoría basada en el aprendizaje es un tipo de formación práctica y desarrollo de habilidades. En este modelo, los mentores/investigadores son experimentos prácticos generales para aprendices y trabajadores. Por ejemplo, un aprendiz de desarrollo de software puede trabajar codo con codo con un mentor no sólo para codificar, sino también para depurar aplicaciones, adquiriendo así valiosas habilidades técnicas en el proceso.
En el caso de la tutoría basada en el aprendizaje, los formadores son los propios mentores que actúan como formadores y también como modelos para los alumnos.Escuchar los problemas del aprendiz y darle los consejos adecuados ayuda al mentor a compartir sus propias experiencias. Los aprendices se implican activamente en las ocupaciones, participan en tareas prácticas y piden ayuda sobre conceptos difíciles. A título ilustrativo, un mentor culinario podría mostrar varias técnicas de cocina mientras el aprendiz puede probar lo que ha aprendido, por lo tanto, esto crea un proceso de aprendizaje atractivo.
Una organización puede lograr el éxito en la implantación de un programa de tutoría basado en el aprendizaje cuando la delimitación de funciones, el establecimiento de objetivos mensurables y la provisión de recursos y formación suficientes para los mentores son los puntos clave. Las evaluaciones mensuales y las reuniones de retroalimentación también pueden constatar que tanto los mentores como los aprendices progresan principalmente en la caminata. Por ejemplo, una empresa manufacturera probablemente estandarizaría su programación, cumpliendo los requisitos del sistema de que los coordinadores que dirijan la formación hagan comprobaciones semanales de la elaboración de los participantes y modifiquen los cursos en consecuencia.