Aprendizaje antifrágil
El aprendizaje antifrágil es un tipo de aprendizaje que se basa en los logros de superar dificultades, tensiones y dudas, en lugar de limitarse a derribarlas. Afirma que uno puede adaptarse, ser resiliente y crecer a través de situaciones que de otro modo se perciben como obstrucciones, por lo que es fundamental en los actuales entornos rápidamente cambiantes e inciertos.
En lo que respecta a la adquisición de conocimientos, si decimos que un alumno es antifrágil indica que obtiene beneficios al superar los obstáculos en lugar de limitarse a sobrevivir en los momentos difíciles. Por ejemplo, un alumno que tiene dificultades en una asignatura concreta puede igualmente fortalecerse en la resolución de problemas y la resiliencia, lo que le facilitará enfrentarse a los problemas en el futuro.
Los facilitadores del aprendizaje pueden incorporar las estrategias de aprendizaje antifragilidad en la elaboración de planes de estudios que incluyan actividades de resolución de problemas del mundo real, fomentando la asunción de riesgos e inculcando una mentalidad de crecimiento en los alumnos. El aprendizaje basado en proyectos en el que para que los estudiantes se comprometan, se trata de navegar por sus propias deficiencias, esto se puede implementar para que aprendan a mejorar y adaptarse a través del fracaso.
La aplicación de los principios de aprendizaje que favorecen la fragilidad va acompañada de la expansión de las facultades de resolución de problemas, el aumento de la fortaleza y la flexibilización de los alumnos. Por ejemplo, las personas formadas principalmente en entornos antifrágiles gestionan mejor los retos imprevistos en su carrera, ya que han adquirido la perspectiva de ver los fracasos como un peldaño para el desarrollo y no como un bloqueo.
Una startup tecnológica que permite libremente a su personal fracasar mientras prueba nuevas ideas es un caso clásico de aprendizaje antifrágil en el lugar de trabajo. En caso de que uno de los proyectos fracase, el grupo pasa por un análisis retrospectivo para extraer las lecciones aprendidas y, de paso, volverse más hábil y mejorar su creatividad para próximos proyectos.