Rúbrica analítica
`Hay muchas razones para utilizar` una rúbrica analítica `profundamente entendida`. `Una de ellas` `es` principalmente que `es` la mejor opción para un evaluador experto. `La rúbrica analítica` es un tipo de rúbrica útil para el proceso de evaluación en el que la puntuación global se basa en cinco o seis criterios diferentes. Esta forma rentable de organizar la información no sólo permite ahorrar tiempo, sino que también puede utilizarse como herramienta para enseñar a los estudiantes estrategias de autoevaluación. Estas herramientas, al proporcionar un desglose detallado de lo que se espera y de lo que se hace bien, permiten a los estudiantes reflexionar y revisar su trabajo.
Una rúbrica analítica suele contener dos partes fundamentales: criterios y niveles de rendimiento. Los criterios son los aspectos específicos de la tarea que se evalúa, como la precisión del contenido o la creatividad, mientras que los niveles de rendimiento son las descripciones de los diferentes grados de calidad para cada criterio. Por ejemplo, una rúbrica para un ejercicio de redacción puede constar de criterios como "enunciado de la tesis", "organización" y "gramática", con niveles de rendimiento que van de "excelente" a "deficiente".
Una rúbrica analítica califica las tareas de los estudiantes en función de varios factores y ofrece detalles completos sobre cada parte de la tarea. Por otro lado, una rúbrica holística examina el trabajo en su conjunto sin indicar los componentes individuales. Por ejemplo, al evaluar un ensayo, una rúbrica analítica calificaría la tesis, la estructura del argumento y la conclusión por separado, pero una rúbrica holística asignaría una única puntuación sólo a la impresión general del ensayo.
Una rúbrica analítica tiene varias ventajas y una de ellas es que, además de tener una comprensión clara de las expectativas de los estudiantes, también es beneficiosa para calificar de forma coherente, ya que es la herramienta a través de la cual los profesores pueden dar información muy específica a los estudiantes con dificultades. Esta información específica, a su vez, hace que los alumnos reconozcan sus puntos fuertes y débiles, lo que les permite centrarse en las áreas que necesitan mejorar. Por ejemplo, si un alumno obtiene una puntuación baja en el criterio de "análisis", sabrá que debe concentrar sus energías en cultivar sus capacidades analíticas en lugar de limitarse a hacer suposiciones sobre la materia en general.
El paso inicial en la elaboración de una rúbrica analítica es determinar los criterios principales de la tarea. Un buen ejemplo sería la evaluación de un proyecto de grupo, en el que los criterios podrían ser "colaboración", "habilidades de presentación" y "comprensión del contenido". A continuación, deberá especificar los rangos de rendimiento para cada criterio, por ejemplo, "supera las expectativas", "cumple las expectativas" y "por debajo de las expectativas", y optar por descripciones concretas para cada uno de los niveles. El uso de este tipo de estructura permite realizar evaluaciones globales y obtener valiosos comentarios del profesor que maximizan el potencial de aprendizaje del alumno.