Enseñanza basada en analogías
La enseñanza basada en analogías es una estrategia pedagógica basada en el uso de analogías que ayudan a los alumnos a comprender conceptos difíciles comparándolos con cosas que ya conocen. Al aprovechar los conocimientos previos de los alumnos, este método favorece la comprensión, el recuerdo y la aplicación de los conocimientos.
La estrategia didáctica de utilizar la analogía tiene muchas ventajas, como la mejora de la comprensión y el aprendizaje de la materia. La capacidad de relacionar conceptos extraños con sus experiencias de primera mano permite a los alumnos establecer conexiones cerebrales que les ayudarán a comprender las ideas con mayor profundidad. A modo de ilustración, la idea de electricidad puede enseñarse en términos de agua moviéndose por tuberías, lo que, a su vez, ayuda a los alumnos a ver y comprender el circuito eléctrico de forma fácil y más visceral.
Para utilizar eficazmente el método de enseñanza basado en analogías, los profesores deben empezar por determinar la idea básica que quieren introducir y, a continuación, buscar analogías que puedan relacionarse con el aprendizaje previo de sus alumnos. Conseguir las analogías adecuadas y pertinentes es de vital importancia. Por ejemplo, en la enseñanza de la estructura atómica, un profesor podría relacionarla con un sistema solar, en el que los electrones se mueven alrededor del núcleo como los planetas lo hacen alrededor del sol.
Cuando se trata de utilizar analogías, algunos de los errores más típicos son la trivialización y las comparaciones erróneas. Una analogía no debe desfigurar la concepción original; de lo contrario, puede dar lugar a concepciones erróneas. Por ejemplo, comparar el cerebro con un ordenador puede inducir a los alumnos a creer que el cerebro funciona de la misma manera binaria, lo que no es cierto, y no tiene en cuenta sus complejidades. Los profesores deben aclarar los límites de la analogía para evitar malentendidos.
Sí, por supuesto, la enseñanza basada en analogías es una técnica que puede resultar especialmente útil en diversas asignaturas como ciencias, matemáticas, literatura y estudios sociales. Por ejemplo, en literatura, el hecho de comparar el viaje de un personaje como el arquetipo del viaje del héroe puede hacer que los alumnos comprendan las estructuras narrativas de una manera más profunda. En el caso de las matemáticas, la analogía de la repostería como forma de mostrar un concepto de fracciones es una experiencia mucho más amigable y agradable para los alumnos.