Agenda
La teoría de la comunicación en la que se basa el establecimiento de la agenda se denomina aquí el papel de los medios de comunicación. No dictan directamente los pensamientos de la gente, sino que sugieren las cosas que deberían preocuparles. Los medios de comunicación son una poderosa herramienta en el proceso de producción de imágenes y de enfoque selectivo de la opinión pública, que lleva a que los temas considerados de una manera específica, y por ejemplo los medios de comunicación, se añadan a la agenda pública y se eliminen de ella.
El tema central de la agenda setting es la noción de que los medios de comunicación tienen la capacidad de presionar sobre el grado de asuntos que preocupan a la gente. Los medios pueden, a través de su poder para seleccionar y presentar las noticias principalmente de la manera que quieran, dirigir la preocupación de la gente hacia ciertos temas, lo que a su vez moldea la conversación y las percepciones de la sociedad. Por ejemplo, cuando los medios de comunicación dedican mucho tiempo a debatir la cuestión del cambio climático, puede hacer que el público se preocupe mucho más y que los políticos quieran actuar más al respecto para promover su política medioambiental.
Por supuesto. Tanto el establecimiento de la agenda como el encuadre están relacionados con la influencia de los medios de comunicación, pero son temas diferentes. El proceso de establecimiento de la agenda consiste en determinar qué temas deben considerarse esenciales, mientras que el encuadre consiste en presentar esos temas influyendo en cómo los interpreta la audiencia. Por ejemplo, las noticias pueden destacar la protesta como una lucha por la justicia a través del sector popular o como un estallido de violencia en un golpe de estado, lo que influirá masivamente en el pensamiento de la gente.
En las campañas políticas, los candidatos utilizan muy a menudo el establecimiento de agendas como estrategia para divulgar preocupaciones particulares en las que puede encontrarse la gente. Un ejemplo serían las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, en las que las cuestiones relacionadas con los inmigrantes y la seguridad nacional fueron los puntos principales de algunas herramientas mediáticas, determinando así las vueltas de los votantes y el tema de las cuestiones de los votantes. Esta concentración deliberada no solo fue un factor de creación de apoyo, sino que también afectó a las decisiones de los votantes, demostrando así la fuerza de la fijación de la agenda en política.