Abordar los conceptos erróneos
Discutir ciertas ideas existentes es exponer las cosas en la realidad y ayudar a la gente a ver la imagen clara sobre las cuestiones existentes. De este modo se respetan las expresiones correctas, se mejora la comunicación y se fomenta la adopción de medidas adecuadas en los ámbitos de la educación, la sanidad y las cuestiones sociales.
Un malentendido generalizado en el ámbito educativo sería la afirmación de que la mejor manera de que los alumnos aprendan es mediante la memorización en lugar de la comprensión. Un ejemplo típico de esto es cuando alguien piensa que una puntuación alta en un examen significa que el estudiante tiene buena memoria a largo plazo, pero las investigaciones demuestran que los estudiantes que se comprometen con el material de forma exhaustiva son los mejores en la comprensión y la aplicación.
Creer que las vacunas provocan más daños que efectos positivos es uno de los conceptos erróneos sobre salud pública y, en consecuencia, se traduce en bajas tasas de vacunación que, a su vez, provocan un aumento de los brotes de enfermedades. Superar este tipo de ideas erróneas mediante el diálogo abierto y la concienciación es crucial para la salud y la seguridad generales de las comunidades, como se puso de manifiesto durante la pandemia de COVID-19.
En las instalaciones, los problemas relacionados con la incomprensión de las funciones o las políticas de la empresa pueden tratarse mediante programas de formación bien organizados y conversaciones sinceras. Un claro ejemplo de ello serían los empleados que piensan que sólo los directivos pueden dar su opinión: se implantarán sistemas de evaluación entre compañeros para demostrar que todas las personas merecen respeto y así se creará un entorno de trabajo más integrador.