Abordar la diversidad de los alumnos
Reconocer las diferencias de los alumnos es un concepto que implica comprender y adaptarse a la variedad de orígenes, experiencias, capacidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes en los centros educativos. Esta estrategia es un requisito previo para el establecimiento de un espacio inclusivo en el que se nutra la equidad y que tenga como resultado un impacto positivo en la experiencia de aprendizaje de todos los alumnos.
El tema de abordar la diversidad de los alumnos es fundamental, ya que crea las condiciones para que todos los alumnos puedan aprender y alcanzar el éxito. Respetando las distintas formas de aprendizaje, los antecedentes culturales étnicos y las necesidades individuales, los educadores pueden facilitar el proceso de hacer participar a los alumnos con experiencias de aprendizaje personalizadas. Por ejemplo, la combinación de métodos de enseñanza visuales, auditivos y cinestésicos ayudará sin duda a adaptarse a las distintas preferencias de aprendizaje.
Un profesor puede utilizar diversas estrategias para incluir a varios alumnos en el proceso, por ejemplo, instrucciones individualizadas, agrupamiento flexible y evaluaciones formativas. Por ejemplo, un profesor puede proporcionar diferentes materiales de lectura a varios niveles, permitir que los alumnos trabajen con sus compañeros y utilizar evaluaciones basadas en proyectos o presentaciones en lugar de exámenes tradicionales para cada alumno de la forma que éste prefiera.
El abanico de medidas tecnológicas que pueden adoptarse para apoyar la diversidad de los alumnos es enorme; un buen ejemplo de ello sería el bello carácter innovador de las experiencias de aprendizaje personalizadas y las herramientas de accesibilidad que ofrece el software en la educación. La comprensión de los conceptos por parte de los niños al observar qué añadir o no en cada objeto físico de un juego es un buen ejemplo del uso de software que se adapta a su rendimiento. Además, programas de software como la conversión de texto a voz o los subtítulos pueden ayudar a los alumnos con discapacidad a acceder a la información de una forma diferente. Por otra parte, las plataformas de e-learning pueden ser una gran fuente de recursos lingüísticos diversos y, por tanto, servir de apoyo a los hablantes no nativos.
La competencia cultural es esencial a la hora de tratar con un alumnado extremadamente diverso, ya que permite a los profesores comprender y apreciar los distintos orígenes culturales de los alumnos. Esta percepción es la base para que los profesores desarrollen la unidad en su plan de estudios y para que su aula sea integradora. Por ejemplo, el uso de diferentes puntos de vista y la inclusión de materiales de diversas culturas podrían tanto valorar las identidades de los alumnos como promover su implicación en el aprendizaje.