Enseñanza adaptativa
La enseñanza adaptativa es una estrategia didáctica que adapta las metodologías de enseñanza y las experiencias de aprendizaje de los alumnos a las necesidades de cada uno de ellos. Se caracteriza por su flexibilidad y capacidad de respuesta, lo que permite a los instructores modificar su plan de acción en función de los puntos fuertes, las deficiencias y las preferencias de aprendizaje de los alumnos y, en consecuencia, mejora el proceso general de aprendizaje.
Las estrategias de enseñanza adaptativa de los componentes principales son la instrucción diferenciada, la evaluación formativa y el andamiaje. La instrucción diferenciada altera el contenido, los procesos y los productos en función del nivel de preparación de los alumnos. Para recoger información de las intervenciones formativas para que los profesores puedan modificar la planificación de forma dinámica. El andamiaje es un término que describe los sistemas de apoyo temporal que ayudan a los estudiantes a terminar las tareas que no pueden hacer solos. Con el tiempo, el apoyo se va retirando gradualmente a medida que los alumnos se vuelven más competentes.
La enseñanza adaptativa puede ser iniciada por los profesores en el proceso de determinar primero los conocimientos actuales y las preferencias de aprendizaje de los alumnos mediante autoencuestas o pruebas de diagnóstico. A continuación, pueden clasificar a los alumnos con necesidades similares, enseñar una variedad de métodos como ayudas visuales, actividades prácticas o tecnología, y apoyar el agrupamiento flexible para crear cooperación entre iguales. Un profesor de matemáticas, por ejemplo, puede asignar tareas escalonadas en las que a los alumnos superdotados se les planteen problemas más difíciles mientras los demás trabajan sus habilidades básicas.
La tecnología que acompaña a la implantación de la enseñanza adaptativa también incluye sistemas de gestión del aprendizaje (LMS), programas educativos y plataformas de aprendizaje adaptativo. La mayoría de las herramientas hacen uso de los programas de algoritmos que proporcionan experiencias de aprendizaje personalizadas en función de la progresión y las elecciones de cada alumno. A modo de ejemplo, plataformas como Khan Academy o DreamBox Learning son capaces de cambiar los niveles de dificultad de las tareas de forma independiente proporcionando comentarios y materiales específicos a los estudiantes para que sigan participando activamente y se sientan desafiados.
Una de las principales razones por las que la enseñanza adaptativa es beneficiosa es que aumenta el compromiso de los alumnos, les da la oportunidad de aprender según sus intereses y niveles y, por último, les ayuda a mejorar su rendimiento académico. Cuando se satisfacen los estilos y ritmos de aprendizaje de los alumnos, éstos se interesan más y pueden retener los conocimientos durante más tiempo. Un buen ejemplo de ello es un alumno con dificultades para leer. Además del uso de textos sonoros, el alumno también podría utilizar ayudas visuales que son esenciales para que el alumno comprenda mejor y, en última instancia, tenga una buena actitud hacia el aprendizaje.