Creatividad basada en la actividad
Participar en manifestaciones físicas del aprendizaje para producir aplicaciones y tecnologías novedosas es característico de la creatividad basada en la actividad. Defiende la inclusión activa en el proceso artístico por parte de los individuos. El nuevo desarrollo de esta serie de proyectos aerodinámicos a pesar de la presentación teórica del proyecto demuestra la creatividad del alumno. Antes de que un alumno pueda pensar en formas de mejorar un modelo de avión, hay que desarrollar primero algunas habilidades. Pensemos en algunas de las habilidades que un alumno tiene que desarrollar antes de poder diseñar y crear un nuevo modelo de avión.
La creatividad puede desarrollarse a través de distintas actividades, como reuniones de intercambio de ideas, talleres de manualidades, trabajo en equipo y juegos de improvisación. Por ejemplo, añadir la pintura o la escultura al retiro de creación de equipos puede suponer un gran avance para las nuevas ideas de los participantes y desarrollar su capacidad de pensamiento innovador.
La creatividad basada en la actividad no se parece a los métodos tradicionales porque hace hincapié en el aprendizaje derivado de las experiencias en lugar del conocimiento teórico. Este enfoque de la creatividad contrasta con la creatividad convencional, que exige principalmente el pensamiento o la teorización individual y se basa en la idea de la libre cooperación, el esfuerzo conjunto y el aprendizaje práctico, factores todos ellos que se consideran factores que conducen a un mayor movimiento, innovación y espontaneidad en el proceso de generación de ideas.
Ser activamente creativo es una forma estupenda de mitigar el estrés y comprobar la salud mental. Es un medio de arte en el que los individuos pueden expresar sus sentimientos, un medio para mejorar las habilidades críticas y una inyección de autoestima al mismo tiempo. Una buena ilustración de ello es un taller de arte en el que los empleados parecerían no sólo estar practicando el arte de crear comunidad, sino que también ayudaría a los participantes a expresar sus sentimientos.
La integración de talleres, hackathones o retos de equipo en sus rutinas diarias puede hacer que las organizaciones apliquen fácilmente la creatividad basada en actividades. Por ejemplo, una empresa puede celebrar con frecuencia "jornadas de innovación" en las que el personal participe en eventos creativos como sprints de diseño o juegos de rol para encontrar soluciones a sus problemas laborales.