Pedagogía basada en la acción
La pedagogía orientada a la acción es un método educativo que subraya el aprendizaje mediante la participación activa y la aplicación de los conocimientos aprendidos en el mundo real. Facilita no sólo la mejora del pensamiento crítico, sino también la colaboración y las habilidades de resolución de problemas de los estudiantes, haciendo así que el aprendizaje sea más relevante y atractivo para ellos.
La pedagogía basada en la acción tiene como principios fundamentales el aprendizaje experimental, la colaboración y la reflexión. Esta forma de enseñar promueve la participación de los alumnos en actividades relacionadas con sus vidas y su comunidad local, desarrollando así una comprensión más profunda de la asignatura. A modo de ejemplo, en una clase de ciencias los alumnos podrían experimentar con equipos para encontrar soluciones a los problemas medioambientales locales. De este modo, aplican sus conocimientos en un contexto real.
A diferencia de los métodos de enseñanza tradicionales, que hacen hincapié en el proceso pasivo de aprendizaje, el enfoque de la pedagogía basada en la acción se centra principalmente en la participación de los alumnos. Aunque la enseñanza tradicional pivota en torno a las conferencias y el recuerdo de información, el método de aprendizaje activo anima a los alumnos a aprender haciendo, con lo que se convierten en las figuras centrales del proceso. En un caso, podrían representar acontecimientos históricos en lugar de limitarse a recordar las fechas correspondientes, con lo que aprenderían mediante la participación directa en la actividad.
La pedagogía basada en la acción implica varios tipos activos de aprendizaje, como el aprendizaje basado en proyectos, los juegos de simulación y las actividades de servicio a la comunidad. En una clase de lengua, los alumnos pueden planificar y representar pequeñas obras de teatro en el idioma extranjero, practicando así sus capacidades comunicativas en un ambiente animado. Sin embargo, una variante es la clase de matemáticas, en la que los alumnos participan en la programación de un presupuesto para un evento comunitario, con lo que{las habilidades matemáticas son} de la vida real.
El método de enseñanza orientado a la acción tiene muchas ventajas, como por ejemplo el aumento del compromiso en el proceso de aprendizaje, la originalidad de los conocimientos que adquieren los alumnos y el dominio de habilidades útiles para toda la vida. El hecho de que los alumnos participen en estudios prácticos hace que les resulte más fácil recordar y utilizar en el futuro lo que han aprendido. Además, al trabajar en equipo en proyectos, también practican habilidades esenciales como el trabajo en equipo y la comunicación, que son muy valiosas tanto en los estudios como en la carrera profesional.